Todo sobre la apertura del diafragma y profundidad de campo

Como ya expliqué en el post anterior disponemos de tres elementos para controlar la exposición en fotografía: la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad iso.

Hoy vamos a ver la apertura del diafragma. Con esta podemos ajustar la exposición y la profundidad de campo.

El diafragma, ubicado en el objetivo, es el dispositivo que regula la cantidad de luz que entra. Podemos asemejarlo con la pupila del ojo. Según su apertura sea mayor o menor permite pasar más o menos cantidad de luz hasta el sensor. La apertura se mide mediante los números f.

Cuanto más abierto esté el diafragma más luz pasará hasta el sensor, y por lo contrario cuánto más cerrado esté menos luz pasará.

Y ahora os preguntaréis…  ¿y los números f? Cuanto más pequeño sea el número f más abierto estará el diafragma, y cuanto mayor sea este número más cerrado estará.

 

 

 

Ya os comenté que la apertura del diafragma también afecta a la profundidad de campo, que es si se ve el fondo y si está enfocado.

En la profundidad de campo afecta la apertura del diafragma y la distancia a la que estemos del objeto que estamos enfocando en la escena.

Si abres el diafragma, la profundidad de campo será menor y solo estarán enfocados los objetos que se encuentren a una distancia determinada del objeto. Conforme lo vayas cerrando, aumentarás la distancia nítida.

Si estamos más lejos del objeto mayor profundidad de campo, y cuanto más cerca nos coloquemos de este menor profundidad.

 

f/22

 

f/9

 

 

f/3.5

En estos ejemplos podemos observar cómo aumenta la profundidad de campo conforme se va cerrando el diafragma, haciendo que la atención no se dirija sólo a la bola de béisbol.